jueves, 29 de enero de 2009

No Puedo

Yo quiero sentir tal y como tu. Ser exactamente como me pintas y entregarme como te entregas, pero no puedo ser constante.
Quiero estar de acuerdo y corroborar contigo cuando me acusas, pero no puedo, así como no puedo sentir tal y como sientes, pero todos los días lo intento como tú intentas adaptarte a este esqueleto que cree vivir.
Yo quiero sentir como sentía cuando ella me usó. Quiero olvidarme del vacío tan grande que ella me dejó y donde he metido a tantas sin saber que quizás esta fosa es infinita.
Quisiera despertar un día siendo el hombre que te vendí y que dejemos el pasado donde está, en el pasado. Yo quiero sentir el dolor que sientes cuando te ignoro o cuando hago mis maletas. Quisiera llorar como lloras y sentir que las lagrimas pesan como te pesan, pero no puedo.
Yo quisiera tener tu fe y pensar que algún día volveremos a ser lo que nunca fuimos.
Te me fuiste sin moverte y moriste dentro de tu mismo cuerpo. Hoy vive una usurpadora que se hace llamar tal y como tu. Ella tiende a tocarme igual, camina igual, tiene tus piernas y aunque la cocina sigue siendo igual de exquisita, yo sé que ella no eres tú. Ella es la usurpadora y yo soy tu asesino.
Lo que más quisiera es merecerte, pero sé que ya no escuchas mis palabras porque mi hechos gritan mas fuerte.
Pedro Rodríguez

martes, 27 de enero de 2009

El Cristo Negro


Se levanta en dirección al podium; todos se emocionan, gritan de euforia. Son cuatro pasos, pero cada paso marca una nueva era, aunque no sabemos de qué. Al parecer todos tienen una idea de cambio y de cercanía. Celebran el surgimiento del líder de una nación que no es la suya. Misma nación que un día entró a sus tierras y mató a sus vecinos, pero la multitud que siempre olvida paga hoy con ovación la sangre que aun sigue brotando y esta multitud vuela con las palabras extrañas en un idioma diferente de un líder desconocido.
Da el primer paso y en Kenia lloran de emoción. Los africanos se reúnen en las casas que tienen televisor y en Gaza cesan las bombas. Los latinos se abrazan y a través de lente comienza este negro a parecerse a Cristo.
Da el segundo paso y todos se ponen de pie. Los flashes de las cámaras se integran en un segundo sol para iluminar al Cristo Negro. No hay oposición, todos lo aman, incluso aquellos que solo saben odiar. Hace unos días citó sus raíces extranjeras y una multitud extranjera se sintió identificada. Viaja en el tiempo y resucita con sus palabras lideres muertos por su sed de cambio.
Habla de nueva era y repite “el cambio” y yo solo siento miedo, pues hoy como todos los días tengo mi cama, mi hogar y aun sigo viendo mi bandera, aunque sea una puta.
Da el tercer paso y este lo da en el aire. Ya es mas grande que todos a su alrededor y su paso es lento por el peso de sus promesas que lleva sobre sus hombros. También las esperanzas lo arropan y ya todos dejaron de orar para ir a votar. Dejaron de esperar la solución de Dios, ya que sus esperanzas y su fe hoy descansan en el Cristo Negro.
Da el cuarto paso y completa su segunda venida tal y como lo prometió. Una banda antigua toca las trompetas que lo anuncian y se cumplen las escrituras. El aleluya es sustituido por el himno y saluda a sus discípulos, habla a sus laicos y su oratoria es magnifica. Menciona las palabras que están en los corazones de todos y yo pierdo el miedo y me uno a la masa.
Prefiero guardar mis manos, esperar y no aplaudir esta vez, ya que tantas veces con el mismo discurso me han quitado mi cama, mi hogar y mi bandera puta

jueves, 22 de enero de 2009

Tu ausencia tiene mas presencia que tu misma

Extraño la persona que maté y odio en lo que te he convertido.
Has tomado de mi las mejores cosas y le has dado vida a esas cosas y hoy esas cosas habitan en el espacio vacío que dejé. Y esas cosas ya son para mí dos órganos inalámbricos que aunque no llevo conmigo, me duelen y me dan vida. Han robado dos tajadas de mi corazón del cual no sabia que podía dividirse tanto, ya que sé de lo pequeño que tengo este órgano al igual que todos mis otros órganos.
A mi me has dejado solo con lo que necesito para respirar, para andar y para ambular sin rumbo, sin sentido y sin dirección  Trato de levantarme junto a mi cuerpo, pues tengo miedo de ponerme de pie un día y dejarme a mi mismo tendido en la cama.
Yo aun creo y creo tanto que aun pienso que el fracaso de un amor no es el fracaso del amor y aunque a veces siento los capullos en mi vientre tratando de convertirse en mariposas, tu ausencia tiene mas presencia que tu misma.
En mi presencia intermitente, intento brillar permanente, aunque sé que luz no te falta. Reconozco que en mi miopía sigo viendo la musa detrás de ti, pero siempre vuelve mi mirada a tu sonrisa metálica y tus ojos que siempre llevo a un maremoto.
Hoy la soledad es mas triste sin Dios, sin las anécdotas nocturnas en las mecedoras rotas de la casa de mi amigo Aquel que solo camina. Hoy sigo buscando sin saber que busco y consciente de que no encontraré lo que no sé que busco y en mi búsqueda sigo extirpando con una velocidad leonelica esos corazones que solo laten para mí.
Hoy escribo en vez de amar, en vez de volver y volver conmigo mismo. Escribo en vez de morir, En vez de seguir el paso de los desnudos, de aquellos que se despojaron de la ropa limpia, de las caretas y de los zapatos de cristal. Aquellos que dejaron de sudar solo por eyacular y que firman “un abrazo”.
Y sigue tu ausencia teniendo mas presencia que tu misma.
Este camino por mas que lo he pisado no me ha llevado a ningún lado. Mi espíritu aventurero se está quedando sin el cuerpo que lo reviste y sigo cumpliendo con la presencia no cumplida y en cada minuto fuera, abono un euro mas a la reservación que tengo en la suite del infierno.
Cada vez se me hace mas difícil llegar al toboso de los quijotes y los sanchos...
Pedro Rodríguez