miércoles, 29 de julio de 2009

Ahi vas diamante

Ahí vas diamante, con tus llaves camino al vehículo.  Pisas leve con tus zapatos que han pisado pocos caminos y muchos frenos. Tus camisas conservadoras y tu sonrisa sarcástica. Tus datos acertados, así como tus cálculos que tu gagera jamás ha podido ofuscar.
Ahí vas amigo acelerando la camioneta en la vida, detestando los estornudos y los gastos sin sentido. Sacando la tarjeta y luchando con los enojos del transito.
Me privilegia tu llamada; aprendo con tu vida y también la sufro, porque te quiero amigo y hoy siento tus pasos mientras me doy un sorbo de polvo en mi casa lejana, Mientras uso la cabeza para escribir siento en ella el casco que usas, porque a veces creo que soy tu clon viviendo una variación de ADN.
Nos unió el gusto por la misma música y el amor por ese ser al que le falta nuestro más preciado órgano. Nos unió la risa, nos unieron nuestras hijas, nuestras esperanzas, nuestro voto morado (aunque hoy me arrepienta). Nos unió un pueblo hermoso y sus seres carentes de nuestro ya mencionado órgano.
Ahí vas amigo y aunque en ti voy, es bueno que sepas que yo siempre quisiera ir contigo, con mi ropa repetida y mi pasaje contado y calculado. Ahí vas amigo con tu mirada fantástica y tu humor a veces sensacional y otras veces fuerte como un desagüe tapado.
Hoy intentas arrancarte la costilla que te presenté una vez y al parecer ya tienes la costilla que llenará dicho vacío. Espero que a esta costilla le quede mejor el rosado que a cualquier otra musa. Espero también que sea una costilla cancerosa, que se vaya alojando en cada arteria y célula hasta hacer casa en tu corazón. Yo te apoyo amigo y tienes mis huesos, mis letras y toda mi energía a la disposición de tu felicidad que es parte de la mía.
Ahí vas Eddy, mientras convivo en ti y aunque quisiera ir o quedarme contigo, voy a donde vas. Ahí estaré siempre hermano, con mis extravagancias que odias. Allí estaré siempre hermano para estrechar tu mano, servirme los tragos que evolucionan así como evoluciona nuestra economía. Allí estaré para disfrutar tus historias tan fantásticas como reales. Allí estaré como percha, como egipcio, como empresario o como este esqueleto de poca carne y manchas de varicela. Allí estaré siempre para seguir siendo tu hermano sin rosado, tu amigo o simplemente un diamante raro.

1 comentario: